Según los pobladores, quien no haya probado estas bebidas no ha pisado la capital del turismo en Santander.
Y es que Don Juan María Fernández se ha convertido en un ícono de la gastronomía en San Gil, él y sus batidos, que son una mezcla de de esencias, han sido los más apetecidos y recomendados al llegar a este municipio, tanto, que extranjeros llegan sólo en busca de esta bebida.
Aunque la receta la inició don Rosendo Acosta, Don Juan fue el heredero de este negocio, él aprendió todos los trucos para que esta bebida sea perfectamente apetecida.
Por los pobladores sangileños, dicen que “quien no ha tomado batido no ha venido”.
Ahora, este emprendimiento que es tradición – no solo en Santander sino el país y el mundo, también es una herencia familiar pues los nietos e hijos de Fernández han aprendido la mágica receta.
El negocio se ubica en la plaza central de San Gil y si usted no sabe llegar, no se preocupe que con solo mencionar ‘los batidos de Don Juan’ ya le indicarán cómo llegar. Foto: Milena Bernal – Fuente Caracol radio Bucaramanga.