El recorrido iniciará en Rionegro y terminará en el Páramo de Berlín.
Promover el ecoturismo en la Provincia de Soto Norte, en Santander, es uno de los objetivos de por lo menos 120 ciclistas que el sábado 27 y domingo 28 de julio, realizarán una travesía desde Rionegro hasta el Páramo de Berlín.
El recorrido, organizado por la Cámara de Comercio de Bucaramanga, iniciará en el caluroso clima rionegrano, a las 8:00 de la mañana del sábado. Los ciclistas partirán desde el sector conocido como La Virgen. Sobre sus ‘caballitos de acero’ atravesarán la zona conocida como Paujil hasta Matanza, en un recorrido que dura aproximadamente 5 o 6 horas. Durante la tarde y la noche del sábado disfrutarán del descanso y la frescura de ese municipio.
La travesía comenzará de nuevo el domingo muy temprano. Sobre sus bicicletas, los 120 aventureros partirán hacia Suratá, cruzarán un sector conocido como Bulcaré desde donde iniciarán el difícil ascenso hacia al páramo, pasando por Charta, California y Vetas, para finalmente encontrar meta en el Refugio Piedra Parada, en Berlín.
Un recorrido bastante difícil por la altura, pero todo un reto para los ciclistas de alto rendimiento que participarán. “El segundo recorrido iniciará desde una altura de 2000 metros sobre el nivel del mar en Matanza, hasta más de 3400 metros en el Páramo; por ello contarán con el acompañamiento de Policía y del Ejército”, manifestó Nicolás Mantilla, gerente general del refugio Piedra Parada. Una vez en el refugio, recibirá hidratación, almuerzo y la premiación.
Como premio a ese esfuerzo de promover el ecoturismo, los ciclistas podrán disfrutar de un Eco Spa de páramo, único en el mundo.
“Es un servicio de bienestar con terapias de frío y calor, agua medicinal, chocolaterapia, ducha de 4 grados, entre otras bondades para purificar el cuerpo”, agregó Mantilla.
La mayor parte de la ruta es rural, pues precisamente la idea es promover el ecoturismo. Una vez terminada la aventura, los ciclistas retornarán a Bucaramanga en buses, pero con una gran experiencia de haber disfrutado de la belleza natural de Soto Norte.