A pesar de la limitada financiación de proyectos para ecoturismo en Colombia, el éxito de este tipo de turismo está cada vez más consolidado. Después de Brasil, el país ostenta la segunda posición mundial en variedad de especies de flora y fauna, además cuenta con 59 Espacios Protegidos, de los cuales 21 están habilitados para el turismo.
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó en 2012 la histórica resolución de considerar el ecoturismo como “un elemento clave para la lucha contra la pobreza, la protección del medio ambiente y la promoción del desarrollo sostenible”, en esa medida, se incita a promoverlo a través de políticas públicas, reconociendo su potencial positivo en la educación, la creación de empleos, generación de ingresos y la lucha contra la pobreza, al tiempo que fomenta la conservación y el uso sostenible de los espacios naturales.
Ostelea, Escuela de Management en Turismo, realizó un panorama sobre el ecoturismo en Colombia, donde se destaca que, después de Brasil, el país ostenta la segunda posición mundial en variedad de especies de flora y fauna. Además, según el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Colombia (SINAP), con 59 espacios protegidos, Colombia cuenta con más de un 10 % de su territorio bajo alguna figura de protección, de los cuales 21 están habilitados para el turismo.
“En Colombia la actividad es considerada una estrategia para la conservación, la educación y el desarrollo económico local. La oferta ecoturística se centra en cuatro pilares: observación de aves, flora y fauna; actividades relacionadas con senderismo, montañismo y escalada; avistamiento de ballenas y mariposas; y buceo snorkel, sol y playa, con contacto Cultural”, informó Pablo Díaz, docente de Ostelea y realizador del informe.
El análisis, revela que el éxito de este tipo de turismo está cada vez más consolidado. La demanda en espacios protegidos ha experimentado un auge constante desde que hay registros, habiendo pasado un total de 443.628 visitas en 2003 a 1.831.192 visitantes en 2018, demostrando un incremento aproximado de 322 % en 16 años. en el 2018 (solo en ese año aumentó 11 % respecto al 2017, con una diferencia de casi 200.000 personas entre nacionales y extranjeros que acudieron a espacios protegidos).
Según Parques Naturales de Colombia (PNC), el área protegida con mayor afluencia de visitantes – históricamente – es el Parque Natural Nacional de Corales del Rosario y el Parque Nacional de Tayrona, ambos en la región del Caribe. En 2018, el primero recibió 1.162.287 visitantes, un número muy superior al del Tayrona (446.299), que a su vez destaca llamativamente respecto al siguiente espacio natural más visitado, el Parque de Los Nevados, que alcanzó 54.095 visitas.
Al revisar el informe sobre el ‘Comportamiento de Visitantes en Áreas Protegidas (AP) con Vocación Ecoturística’ elaborado por la Subdirección de Sostenibilidad y Negocios Ambientales, se detalla que el posicionamiento del ecoturismo en las áreas protegidas, tanto a nivel nacional como internacional, se ha logrado gracias al programa de fortalecimiento del ecoturismo que se viene implementando desde parques Nacionales Naturales de Colombia, con el apoyo de otras instituciones, que tiene entre otras acciones: la promoción que realizan las organizaciones comunitarias operadores del ecoturismo comunitario y las Concesiones Tayrona y Gorgona para divulgar los servicios y actividades ecoturismo y turismo de naturaleza; el voz a voz de los visitantes por sus buenas experiencias en las áreas protegidas, tal como se evidencia en los resultados de las encuestas de satisfacción.
Adicional a lo anterior, existe interés de las personas por realizar planes ecoturísticos que ofrecen como valor agregado la responsabilidad ambiental y social que estos implican; las acciones adelantadas para el mejoramiento de la infraestructura y la calidad de los servicios ecoturísticos en las áreas protegidas; la participación en eventos y ferias como Anato; y la promoción a través de redes sociales e influenciadores, entre otros.
El ecoturismo es concebido por las instituciones públicas colombianas como una estrategia esencial para la conservación y el manejo del territorio en general y los espacios patrimonializados en particular, que contribuye a su vez a las poblaciones locales vinculadas a estos espacios. Éste puede constituir un complemento sostenible entre las alternativas productivas de estas poblaciones, aportando también en la educación y en la sensibilización sobre el patrimonio natural y cultural de las diferentes regiones.
Ecoturismo comunitario, ganado terreno
El Programa de Ecoturismo Comunitario se enmarca entre las estrategias del Gobierno y su función es orientar a las “organizaciones comunitarias, autoridades locales, regionales y nacionales en el establecimiento de iniciativas ecoturísticas con activa participación comunitaria”.
Específicamente, la Subdirección de Sostenibilidad y Negocios Ambientales de Parques Nacionales de Colombia, define como objetivo principal del Programa el establecimiento de alianzas entre Parques y organizaciones comunitarias aledañas a las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales, es decir, por medio de alianzas con organizaciones locales lograr la implementación de servicios ecoturísticos que generen beneficios económicos, sociales y ambientales en las poblaciones locales, contribuyendo a la preservación del patrimonio cultural y natural, así como a la sostenibilidad financiera de los espacios protegidos.
“En cualquier caso, no hay que olvidar que, a pesar de la potencialidad del ecoturismo como herramienta para el desarrollo y la conservación, más de la mitad de los Parques Nacionales de Colombia han generado conflictos derivados de su patrimonialización debido a la legitimación desigual de los usos y lecturas sobre el territorio, de la ocupación y la tenencia y conflictos de tierras en general que en ocasiones perpetúan injusticias y situaciones de pobreza, eso lo señaló el Ministerio de Ambiente”, agregó el docente de Ostelea.
A ello, se debe sumar que los problemas derivados de la presencia y tránsito de grupos armados (con confrontaciones sucedidas en el 63 % de las áreas del protegidas del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia); los cultivos de coca (presentes en el 42 % de las zonas protegidas); la minería ilegal (8 %); la minería ilegal en la zona de influencia de las áreas protegidas (10 %); la presencia de minas antipersonas (42.3 %); la tala selectiva (59 %); el avance de la frontera agrícola (51 %); problemas de quemas e incendios (27 %); y la presión por pesca (29 %).
Posibles soluciones
- Fortalecer los procesos de saneamiento y restitución de tierras mediante la formulación e implementación de la Política de Tierras.
- Desarrollo de la Mesa Nacional Campesina.
- Estructuración del saneamiento predial.
- Delimitación de parques en campo.
- Contar con la tipificación completa del estado de la ocupación y tenencia en los parques.
- Fortalecimiento del ejercicio de autoridad ambiental – control y vigilancia.
- Restauración de las áreas degradadas.
Para concluir, Díaz detalló que a pesar de la limitada financiación de proyectos para ecoturismo existente en el país el éxito de este tipo de turismo se constata en auge y en un contexto ideal. Colombia se encuentra, efectivamente, en una fase de desarrollo de su ciclo de vida turístico, que dependerá de la gestión institucional y la responsabilidad y sensatez turística para no morir de éxito como ha ocurrido en tantos ejemplos de destinos supuestamente sostenibles a nivel mundial.
Categorías de áreas protegidas
La (PNC) diferencia en seis categorías las áreas protegidas:
- Parque Nacional: área cuyos ecosistemas no han sido substancialmente modificados por la explotación u ocupación humana y cuya fauna, flora, geomorfología y sus manifestaciones histórico-culturales tienen valor científico, educativo, estético y recreativo.
- Reserva Natural: área destinada a la conservación e investigación de sus riquezas naturales primitivas geológicas y de flora y fauna.
- Área Natural Única: escenario natural considerado raro por sus condiciones especiales de su geología y vegetación.
- Santuario de Flora: espacio dedicado a la conservación de recursos genéticos de comunidades y especies de flora nacional.
- Santuario de Fauna: dedicado a la conservación de recursos genéticos de comunidades y especies de fauna silvestre nacional.
- Vía Parque: área atravesada por alguna vía que visibiliza panorámicas singulares que deben ser conservadas para fines educativos o de esparcimiento.
Fuente: Elespectador.com Con información de Ostelea