La experiencia cultural del Eje Cafetero es uno de los planes imperdibles que tiene Colombia.
Si en el 2019 está pensando en conocer sitios maravillosos y disfrutar de los mejores paisajes naturales, no tiene que ir muy lejos. En Colombia puede enamorarse del ‘mar verde’ que tiene el Eje Cafetero y vivir una experiencia cafetera que nunca olvidará.
Aparte de los tradicionales planes como el Parque Consota, una cena en el Hotel Sazagua y la visita a la Finca del Café, lea esta guía para aprovechar cada minuto de su visita en tierras pereiranas:
San Carlos Lodge
La que antes era una finca se convirtió en un majestuoso hotel donde en cada rincón se usa la guadua. En el San Carlos Lodge cada huésped vivirá una experiencia soñada en medio del verde paisaje y el tranquilo ambiente de campo.
Como están en proceso de ser ecohotel, los baños están construidos en piedra sacada de río y madera reforestada. Los lavamanos, en mataratón, madera típica de la región.
El hotel cuenta con salones, con capacidad de hasta 200 personas, para desarrollar eventos empresariales y hasta bodas. Ubicado en el kilómetro 6 Vía Marsella, Pereira, el hotel tiene lujos y comodidades para hacer de su visita al Eje Cafetero una experiencia cinco estrellas.
Retro ciclas MTB
El sueño de Arvey y Elizabeth al abandonar sus estables y rentables trabajos se hizo realidad. Él, un exitoso contador público que amaba practicar deportes de aventura en el Río Magdalena, en 2018 renunció a su cargo como gerente y se dedicó a ser un ‘neocampesino’, como se define. Ella, su esposa, ingeniera electricista que duró 12 años trabajando en una empresa de transformadores, decidió dejar a un lado el exigente horario de oficina y aprovechar el tiempo y la vida en medio de cafetales.
Aunque muchos quisieron convencerlos de ‘no saltar al vacío’ y conservar sus buenos sueldos, los sueños fueron más fuertes y se dedicaron por completo a aprender del mundo del café y a llevar el mensaje por el mundo.
Al llegar a una finca cercana a la casa que está en construcción, en la Calle 4 #16-35, La Julita, Pereira, Risaralda, reciben a los curiosos con frutas de la región: banano bocadillo, lulo, guayaba manzana y guayaba agria, pepino dulce y melón de agua.
Esta pareja quiere enseñar el mundo cafetero desde su propio hogar generando una alta conciencia ambiental, preservando el suelo y el agua y haciendo todo lo posible para que el mundo funcione bien. Elizabeth sufre al decir que ‘siendo nuestro producto estrella, los colombianos no consumimos café’. Por eso decidió convertirse en barista, la persona especializada en la preparación del café, que recibe la materia prima y le saca todo el gusto posible para que el consumir final disfrute de los sabores. En medio de su exquisita explicación, cuenta que cada finca puede tener un café con características específicas, pero, eso sí, a 92°C es la temperatura ideal del agua al momento de preparar una buena taza. Remoja un filtro para limpiarlo y vierte el agua en círculos, humedeciendo por completo los 7 gramos de café molido, para compartirlo con quienes visiten la finca.
Arvey no se arrepiente de cambiar el traje por el poncho. Él hizo un colchón de dinero, de ahorros, para aguantar unos meses ‘en caso de que las cosas no funcionaran’ una vez renunció a su trabajo. Pero le funcionaron, porque creer lo hace posible, dice feliz. Es un convencido de que si se hace lo que gusta no hay forma de fallar y con la sonrisa que lo caracteriza, emprenda el camino entre cafetales con don Nelson Rueda, un campesino de la zona que toda su vida se ha dedicado al café.
Esta es la experiencia más inolvidable para el que recorre el ‘mar verde’ de Colombia: conocer la caficultura bajo sombrío; entender por qué se da el ‘estrés’ en el árbol y qué hace que desarrolle mejores azúcares y sabores para una deliciosa taza de café; comprender cómo se bonifica una venta y saber que todo el café que se produce en Colombia es arábigo.
Pasar al secado en la tolva; poner el grano a un lado y la piel al otro; hacer cuentas de cómo está el mercado si se paga entre 450 y 550 kilos; diferenciar el café de primera y de ‘guayaba’; esperar que el azúcar se desprenda después de la fermentación y cultivar la paciencia hasta que se logre el secado preciso para retirar el mucílago y encontrar el café pergamino. Quien hace este recorrido no vuelve a ver y tratar la naturaleza de la misma forma.Marsella
El pueblo colonial más colorido del Eje Cafetero es un destino imposible de evadir. Es un municipio que se identifica por el civismo y sus historias dan razón de que una sociedad unida siempre va a progresar: Julián Zapata, director del Jardín Botánico, es orgulloso contando que la Casa de la Cultura fue construida en 1911 como colegio femenino. Cuando en 1970 las instituciones fueron mixtas, las estudiantes se cambiaron por ahorrar costos y la casa quedó sola hasta 1974 que la Gobernación la convirtió en lo que es hoy en día, la bella Casa de la Cultura.
Una de las obras que más enaltecen a los habitantes de Marsella es que la Iglesia, el cementerio y el mismo centro cultural fueron realizadas con participación de la comunidad. Y la historia es así: los ciudadanos adquirieron fincas donde se almacena, hoy, el agua que surte el municipio. En 1979, para conseguir recursos, decidieron vender los llamados ‘Bono del agua’ a 1.000 pesos y consistían en documentos donde estaba la pila central, sin agua, como representación del libro de oro de amantes de la naturaleza. Con numeración, todos se inscribían. Quienes compraron el bono sembraron un árbol en la finca y el cura la bendijo.
Además, crearon las fiestas de los paisas y los cafeteros, por la época de alta cosecha: consistían en que cada comité construía su caseta, tratando de cautivar la mayor cantidad de amigos, para buscar la mejor orquesta. Luego se cambiaron esas fiestas por las de La Amistad, que aún se hacen en la segunda semana de noviembre, del árbol y el manantial, y cada uno nombraba su reina. Traían las orquestas, pero para bailar con la reina tocada pagar, plata que era de abonos para el pueblo. ¡Y así siguieron sumando ceros!
Marsella goza de tener el Premio al Medioambiente, otorgado por Bavaria en 1974, y el Premio Jorge Bejarano, en 1979, como municipio ejemplo a nivel nacional en recuperación del agua. En 1989, fue declarado como el municipio verde de Colombia.
También se ufana de hacer parte de los pueblos con encanto, una iniciativa para enriquecer los colores de las fachadas y resaltar la arquitectura paisa. En Marsella no hay edificios, las casas no tienen más de dos niveles. Desde que allí se grabó la novela sobre ‘Las hermanitas calle’, al pueblo no le faltan piropos.
Parque Ukumarí
Aunque se llame bioparque, al Ukumarí, en el Km 14 Vía Cerritos – Costado Sur – Pereira (Risaralda) – Colombia no le quita que sea institución zoológica, aunque busca el bienestar animal. Del viejo zoológico de Matecaña trasladaron animales y hay zonas como la ‘Sabana africana’, el recorrido más largo, y la parte nativa. El parque vive en construcción y todo el tiempo pretende mejorar para los visitantes. Para Paula Andrea Arango, directora del parque, “Es un destino muy familiar que gusta muchísimo a la gente que quiere caminar y conocer. Es un atractivo turístico emblemático. Es un proyecto de la alcaldía de Pereira con recursos de Fontur”.
El parque tiene 44.7 hectáreas en total, 20 dedicadas a la protección y conservación de la biodiversidad. Promueven un mensaje de responsabilidad en el que usted también hace parte de la conservación animal. ¿No quiere que mueren más animales? ¡Fácil! Que en su casa no haya artesanías de marfil de elefantes.
El nombre del parque surgió de la participación de la comunidad de Pereira y, en lenguaje quechua, significa oso de anteojos. El horario de ingreso es de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. y los visitantes pueden quedarse hasta las 6:00 p.m.
Según Víctor Carmona, de prensa, ‘los animales están entrenados de manera positiva para ingresar a su casa de noche sin presiones de humanos. A ningún animal se le obliga a hacer algo. Con fruta se intentan convencer’. En el recorrido encontrarán especies como chimpancés, elefantes, jirafas -Perla y Otún-, cebras, avestruces, rinocerontes, hipopótamos, aves, nutrias, cerdos y muchas más.
Siete colinas
Tomás y Aydee, dueños de la empresa, están tratando de convertir el vivero en una finca de turismo. Siete Colinas es un productor de plantas y masetas que comercializa anturios y orquídeas a nivel nacional. Convencidos de que, primero, nadie puede ganar el salario mínimo porque no se vive dignamente, impactan Sanar Pereira, fundación que atiende proceso para el tratamiento de niños con cáncer, y a 300 niños de la zona vulnerable más cercana los apoyan en temas escolares y en Navidad les dan un día de alegría.
Antes de entrar al mercado colombiano, hace 5 o 6 años, una planta costaba 180.000 pesos. Pero ellos querían que cualquier persona pudiera tener una orquídea en casa. Rebajaron el precio y se mantienen en vanguardia, a pesar de la competencia de ahora. Siguen siendo la única empresa que despacha a todo el país y comercializan productos de terceros que se producen en Colombia como helechos, guineas, palmas, plantas de interior y lo necesario para decorar la casa. Están más enfocados en plantas de interior que en hacer jardines. Su sueño es que los colombianos incluyan en sus compras las flores y plantas.
Son muy juiciosos en su trabajo, por eso mantienen su registro como productora y como comercializadora y al cliente le entregan el permiso por el ICA para poder transportar una planta. El vivero, en el K. 7 vía Pereira – Cerritos Ent. 4 Cascadas, es uno de los lugares más bellos para recorrer en el Eje Cafetero.
Son una empresa que genera 50 empleos en el campo. Dicen tener gente feliz que ama su trabajo y siente ésta como su empresa. Tomás insiste en que “la vida es cortica, hay que decorar y hacerla amena”, sin olvidar de los infinitos beneficios que aportan las plantas en Colombia, según estudios de la Nasa, le reitera Aydee.Termales
Santa Rosa de Cabal
Los visitantes, que provienen de diferentes partes del país, encontrarán agua de calor natural de nacimientos a 800 metros del sitio. Las aguas son de tipo telúrico y la cantidad de azufre es muy baja, por lo que no afecta tanto la piel ni los ojos. Son perfectas para el tema de relajación y descanso.
La visita al Km 10 Vereda San Ramón, Santa Rosa de Cabal, Risaralda es una escapada perfecta para liberarse del estrés de la ciudad.Otún Quimbaya
El Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya es perfecto para quienes buscan desconectarse de la ciudad y descansar en medio de la naturaleza. La reserva, en el Km 21, Via La Suiza, La Florida, Pereira, no tiene lujos ni conexión wifi. La señal de telefonía no es buena pero garantiza una gran travesía por cascadas y en medio de la naturaleza. Es el lugar soñado para disfrutar de un clima agradable en compañía de las especies naturales de la zona.
Paseos a caballo
Y para finalizar el recorrido cafetero, una oportunidad pare aprender sobre equinos. El criadero ‘El encanto’, finca enfocada en la crianza, mantenimiento y entrenamiento de caballos criollos.
Una de sus innovaciones para mejorar el desarrollo muscular de los animales es la piscina-torno que adecuaron. Tiene dos metros y medio de profundidad y la presión del agua sobre la pared abdominal es muy grande, lo que hace que la respiración sea forzada. Hay equinos que dan hasta 3 vueltas en la piscina.
Por KAREN VANEGAS – fotos KAREN VANEGAS *Con invitación de Cotelco.
Desiertos hay muchos en el mundo, pero el encanto de este departamento radica en el valor agregado que le dan a su paisaje la calidez de su gente, la exquisita y variada gastronomía y la riqueza cultural que ofrecen sus 15 municipios.
El departamento de La Guajira es como un buen libro de 15 capítulos, de esos que uno no quiere dejar de explorar y que puede repetir una y otra vez. Capítulo tras capítulo y región tras región sorprende con personas que tienen en sus miradas el reflejo del alma, una gastronomía tan rica como variada que va desde el arroz de camarón en Manaure, la comida árabe en Maicao o el tradicional friche (chivo frito) en Uribia, y paisajes camaleónicos que pasan de las aguas azul turquesa del Cabo de la Vela hasta el verde de la Reserva Forestal Montes de Oca, entre Albania y Maicao.
La Guajira es mucho más que Riohacha, capital del departamento y punto de llegada de los cientos de turistas nacionales y extranjeros que mes a mes disfrutan de la caminata por el malecón turístico mientras compran las tradicionales artesanías wayuu, representadas en mantas, accesorios y coloridas mochilas. Este es el punto de partida, pero no la única meta que lo puede motivar a visitar este magnífico departamento.
Al norte de La Guajira, una parada imperdible está en las salinas de Manaure, donde gracias a las condiciones privilegiadas de sol, viento y lluvias escasas pueden producir sal de excelente calidad. Aquí la langosta, los langostinos, los camarones y el pargo rojo tienen un sabor exquisito y muy particular, producto de la arteria salina. Muy cerca de allí, en Uribia, capital indígena de Colombia, el turista puede vivir de cerca las tradiciones que tienen sus habitantes, el 98 % de los cuales son wayuu.
El Cabo de la Vela es para muchos nacionales y extranjeros el destino top del departamento, y tiene todos los argumentos para mantenerse en esa posición. El movimiento perfecto de las olas hace que sea elegido por los viajeros que practican kite surf para mejorar su destreza y aprender técnica. En su visita no pueden dejar de recorrer el pilón de azúcar, el faro y el ojo de agua.
El sur del departamento también es encantador. Entre las actividades de deportes extremos que pueden practicar está el tubing en Palomino (navegar un río en un neumático), el surf en Dibulla, hacer ciclomontañismo en Fonseca, entre las estribaciones de la Sierra Nevada, así como disfrutar de la tradición vallenata de San Juan, Urumita y Villanueva.
La Guajira es historia, cultura, minerales, música, gastronomía, biodiversidad y paisajes que hacen de este departamento un territorio único y cautivador. La Guajira se vive en primera persona porque, al igual que un buen libro, no es lo mismo si nos lo cuentan. Su alborotado viento que despeina, la calidez de su gente, el sabor de una almojábana en Hatonuevo o de las arepas de queso en Cuatro Vías son solo algunas cosas que hacen que los turistas vuelvan una y otra vez.
La comida típica Santandereana es de las más nombradas en el país, no solo por su variedad sino porque además, en la región se consume lo que se cultiva. Aquí el top 10, esta vez con aquellos platos de la gastronomía santandereana que no son tan conocidos.
No es un secreto que la cocina santandereana, con años de tradición, es tan nutrida en sabores como en herencia cultural. Razones que la convierte en un destino gastronómico.
Cuando un turista llega a Santander prueba mute, cabro, carne ‘oreada’, arepas de maíz y hormigas culonas, pero hay otros platos que se han dejado de preparar o de los que no se habla mucho.
Vanguardia.com le cuenta de algunos platos de los que poco se habla y que pertenecen a la tradición de los 87 municipios que conforman el departamento e incluso están registrados en el libro de Gran Cocina Colombiana del chef Carlos Ordoñez Caicedo.
Ruyas Bravas
Las ruyas son otra de las preparaciones a base de maíz, pero también se pueden preparar con ingredientes como avena de trigo o harina de tostado. En la cocina santandereana se les agregan yerbas aromáticas como guaca o perejil, y son ideales para acompañar el ajiaco, el caldo, el sancocho y la sopa.
Ingredientes:
– Agua
– Costilla de res (picada)
– Maíz amarillo
– Fríjoles verdes
– Berenjena (calabacito), pelada y picada.
– Auyama, pelada y picada
– Papas, peladas y picadas
– Tomate
– Hojas de repollo
– Cebolla larga
– Ajo
– Guacas
– Orégano
– Semilla de cilantro
– Sal, pimienta y comino a gusto
Tradicionalmente se prepara con maíz pelado o pilado, y requiere tiempo y fidelidad a la receta original. Aunque en algunos hogares santandereanos se prepara con harina de maíz precocido, la harina con la que se preparan las arepas, las abuelas defienden la receta auténtica.
En Santander hay variaciones en la presentación: se pueden hacer con el rallador, o dejando que la masa escurra entre los dedos, o como una tela que se obtiene palmeando la masa (como una arepa) hasta que quede una delgada tela sobre la palma de la mano.
Para la sopa, primero se preparan los otros ingredientes: se ponen las costillas a cocinar en el agua, con la cebolla, los fríjoles verdes y las papas, y luego, se añaden las berenjenas, la ahuyama, el repollo, la sal y el comino y se deja conservar a fuego medio.
Aparte, se cocina el maíz de las ruyas y se mezcla con el tomate, el ajo, la semilla de cilantro, sal y pimienta. Al caldo de las costillas se le agregan las ruyas, guacas y orégano.
La sopa de ruyas también hace parte de la cocina de Norte de Santander, Boyacá, Tolima, Caldas y Cundinamarca; y podría ser una de las recetas que se encuentra en riesgo porque no se prepara tan a menudo.
Chorotas
Intentando rescatar la cocina santandereana, pero un poco más contemporánea, en El Socorro son fritas y llevan pepitoria, las sirven con ají de maracuyá y la masa lleva yuca y hormigas culonas.
Las llaman ‘Chorotas Guanes’, en un restaurante del municipio, para exaltar y recordar a los antepasados Guanes, y como se comían las hormigas culonas con yuca.
Ingredientes:
– Masa de maíz pelado
– Carne de cerdo, picada fina o pepitoria
– Cebolla larga, picada finita
– Cebolla cabezona, pelada y picada
– Tomate maduro, pelado y picado
– Huevos cocidos, picados
– Cucharada de aceite.
Generalmente se fríe la carne o la pepitoria, se le añade el resto de los ingredientes y se revuelve y sofríe hasta obtener un guiso.
La masa de maíz pelado se puede trabajar solo así o agregar yuca y hormigas culonas. Cuando la masa esté suave se toma una porción del tamaño del puño de la mano, y luego se hace un cono que se rellena con el guiso y se cierran los bordes con la misma masa. Finalmente se cocinan en un poco de caldo, se agregan al sancocho y se sirven.
‘Los chorizos de doña Eustaquia’
El secreto de los chorizos del Valle de San José, los originales de Doña Eustaquia, son y seguirán siendo un secreto de familia, ya que uno de sus nietos se animó a organizar el negocio y aprender la receta.
Sus chorizos bañados en salsa de guarapo alcanzaron fama regional y se convirtieron en uno de los referentes de la comida santandereana. A $1.950 pesos cada uno, generalmente se arma un plato con 14 y se acompaña con yuca blanca cocida.
Aunque doña Eustaquia no revela el secreto de los aliños, sí recomienda que antes de servir el chorizo, se cocine en un poco de agua de panela y guarapo.
Carisecas
Ingredientes:
-Maíz amarillo blandito
-Panela
-Agua
-Huevos
-Mantequilla.
Es más frecuente encontrarlas en el municipio de Oiba. Tradicionalmente, se hacen empapando y moliendo maíz amarillo seco para la masa. Luego la masa se mezcla con panela, mantequilla y huevos, finalmente se modelan y hornean sobre piedras calientes en hornos de carbón hasta que se cocinan y se sirven con mantequilla.
Sin embargo, con el paso de los años y las variantes en la cocina santandereana hay otra forma de hacerla y es preparando un agua de panela fuerte e ir agregando la masa, los huevos y la mantequilla. Se ponen en un tiesto, no muy caliente, para que uno de los lados se dore y el otro solo se pone cerca del fuego para que reciba el calor. Perfecta para acompañar con un café de la región y evocar recuerdos.
Torta con almojábanas malagueñas
Ingredientes:
– Almojábanas de Málaga (hechas con maíz y cuajada)
– Bocadillo veleño
– Espuma de queso de hoja de Vélez
– Arequipe de Floridablanca
– Miel o azúcar
– Mantequilla
– Esencia de vainilla
– Huevos
La almojábana es una especie de torta, buñuelo o fruta de sartén, herencia de la dulcería árabe, la conocida como al-muyabbanat, que significa hecha de queso.
La preparación de esta torta es rápida y sencilla. Aunque no es recomendable prepararla muy seguido por la cantidad de azúcar, es válido incursionar en la comida santandereana y con productos de la región.
Para empezar se parten las almojábanas en trozos pequeños, se remojan en leche para obtener una masa suave. Aparte, se mezcla la miel (o azúcar) con la mantequilla hasta que quede cremosa, añade las yemas de huevo, adiciona la esencia de vainilla, el bocadillo cortado en cuadros, la espuma de queso, el arequipe y las almojábanas mezcladas con la leche y se reserva la mezcla.
En otro tazón, se bate las claras a punto de nieve y se mezclan con el batido anterior hasta envolver toda la masa. Luego solo hay que hornear.
Dulce de Grosellas
Ingredientes:
– Grosellas
– Azúcar
– Agua
Las grosellas son un fruto silvestre que se encuentran de forma natural en algunos de nuestros campos y es tradicional preparar un delicioso dulce. Es bastante ácido, por lo que hay que dedicar atención a su preparación.
Para ponerlas a hervir se les hacen unas pequeñas y se dejan fuego lento por varias horas. Por su sabor es recomendable cambiar dos veces el agua y luego de que estén listas sacarlas. Para finalizar se dejan en el fogón con un poco de azúcar, agua y algunos sugieren la canela.
Esta fruta además tiene bajo contenido calórico, son ricas en vitamina c, incluso más que algunos cítricos.
Cubana
Aunque no se sabe a ciencia cierta de donde proviene esa bebida de arroz, canela, piña, kola y clavos llamada “cubana”, y por qué tiene el nombre referente de otro país, los barranqueños suelen tomarla como onces para refrescar la tarde.
Es una de las bebidas artesanales más populares de Barrancabermeja, no está registrada en los grandes libros de culinaria, pero con su sencilla y refrescante receta logra estar presente en la mesa de los santandereanos.
Batidillo
Los batidillos, y las panelitas, son tradicionales de Laguna de Ortices en San Andrés (Santander). Es un producto derivado de la caña de azúcar, se hace manualmente batiendo la miel hasta un punto de endurecimiento.
También llevan aguardiente, queso y encenizas. Son diferentes a las melcochas y su textura es similar al chocolate pero su sabor completamente diferente.
Achiote
El fruto de esa planta se usa para hacer arroz, sopas y guisos, desde tiempos precolombinos. Unos dicen que viene desde Mesopotamia. En Santander logró instalarse en los platos propios de la región.
Se utiliza para numerosas preparaciones, pero es apetecido por su color y sabor. Se utilizan 2 cucharadas de semilla de achiote, se trituran y luego se sofríen en una taza de manteca de cerdo (o aceite), y se revuelve para que las semillas suelten el color.
Varias tribus indígenas la utilizan como maquillaje ya que tienen abundante capacidad para tinturar y además es un repelente natural para los insectos.
Sopa de Ñeque (Tinajo)
Ingredientes:
– Carne de ñeque (pierna)
– Vinagre
– Jugo de naranja agria
– Cebolla junca (machacada)
– Tomillo molido
– Laurel
– Papas (peladas y picadas)
– Pan rallado
– Hogo
– Sal, pimienta y comino al gusto
El ñeque es una especie de roedor nativo de Venezuela, Colombia, Panamá, Ecuador y el noroccidente de Brasil, y su preparación es sencilla: se cortan trozos o porciones de la carne del ñeque y se ponen a marinar, refrigerados, en vinagre y jugo de naranja agria durante 12 horas. Luego del proceso se sacan y se sazonan con la cebolla, el laurel, el tomillo, la sal, la pimienta y el comino, y se conserva por 1 hora.
Cuando ya está sazonado se pone en la cazuela tapada con el hogo, el pan rallado, las papas y una taza de agua, a cocinar por 1 hora a fuego lento. En Santander acostumbra a servirse con arroz blanco. Hay quienes dejan la pierna del ñeque entera, y una vez marinada y adobada se pone a asar a la brasa a fuego lento hasta que se torne dorada.
Fuente: Vanguardia liberal – Publicado por Fernanda SandovaFoto: archivo Vanguardia liberal
Medios como “Forbes”, “Telegraph”, “The New York Times” y “The Guardian” aconsejan visitar Colombia, por eso, este año en vez de cruzar fronteras, disfrute de lo mejor del país. Estos son los recomendados de Awake Travel, uno de los mejores 10 emprendimientos turísticos del mundo.
Colombia es protagonista de prestigiosos medios internacionales que invitan a descubrir las maravillas de nuestro país. Además, el turismo colombiano cada día mejora sus cifras. Durante 2018, según Migración Colombia, llegaron al país 4’388.815 viajeros extranjeros, lo que significa un aumento del 10,4 % con respecto a 2017.
El viceministro de Turismo, Juan Pablo Franky, destacó que el crecimiento de visitantes en Colombia es superior al incremento del turismo mundial, que se ubica en el 5 %, según la Organización Mundial de Turismo (OMT). “Nuestra meta en el cuatrienio es crecer a una tasa promedio del 12 % en el 2019”, aseguró Franky.
Awake Travel aconsejó algunos destinos imperdibles para esta temporada en Colombia, estos son los recomendados:
Caño Cristales
• El río de los cinco colores, considerado por muchos como el más lindo del mundo.
• Cuenta con una población que es ejemplo de conservación de los recursos naturales y de reconciliación en torno a destacados proyectos de turismo comunitario.
• La Serranía de la Macarena, Parque Nacional Natural desde 1971, es el epicentro de biodiversidad donde confluyen el Amazonas, la zona andina y la llanura.
Río La Miel
• Las aguas cristalinas del río La Miel descienden de la montañas de Caldas para desembocar al río Magdalena. Durante su travesía se puede maravillar con sus caídas de agua, rápidos y pozos, ideales para nadar en medio del bosque.
• Los monos aulladores, que habitan en las copas de los árboles de las orillas del río, también hacen parte del lindo espectáculo.
• Es uno de los mejores destinos para hacer pesca deportiva.
Pacífico chocoano: Nuquí, Bahía Solano
• Playas solitarias, rocosas y de arenas negras, acompañadas de las mejores olas para la práctica del surf y como regalo: ballenas jorobadas de julio a octubre.
• Es una de las selvas más biodiversas del planeta, ideal para realizar caminatas, avistar animales o navegar entre manglares.
• Disfrute de la cocina tradicional: pescados, mariscos, hierbas de azotea y frutos de la selva, acompañados de la música de chirimía y los bailes ancestrales afro.
Guaviare
• Es un territorio de paz, donde cada interacción con la comunidad local muestra su resiliencia e interés por el desarrollo sostenible y la conservación de sus recursos.
• Confluyen los Llanos Orientales y la Amazonia, creando un ecosistema único, lleno de planicies, morichales y selva tropical.
• No se puede perder el arte rupestre en los cerros más altos, pinturas realizadas por comunidades indígenas (tukanos, guayaberos y nukaks) que muestran su origen y sus prácticas ancestrales.
Cerros de Mavecure y el Guanía
• Guanía es llamado también “tierra de muchas aguas”. La mayor parte del territorio son resguardos indígenas de las comunidades curripacos, puinaves, guahíbos, piaroas y macúes; solo el 35 % de la población es blanca.
• Ver un amanecer desde la cumbre de uno de los Cerros de Mavecure es una de las experiencias imperdibles de este destino.
• La región se encuentra donde empieza la selva amazónica y termina la llanura. Abarca una vasta, conservada e interminable selva.
Ciudad Perdida
• Es adentrarse en el sistema montañoso litoral más alto del planeta. La Sierra Nevada de Santa Marta fue declarada reserva de la biosfera de la humanidad por la Unesco en 1979. La Ciudad Perdida se encuentra dentro de sus estribaciones.
• Recorra caminos ancestrales de las comunidades arhuaca, kogui, wiwa y kankuamo.
• Descubra el vestigio arqueológico más importante de la cultura tayrona. Las zonas de vivienda más antiguas son aproximadamente del 650 d. C.
Casanare
• La transición de montaña y piedemonte a extensas llanuras ofrece gran variedad de paisajes, ecosistemas y fauna. Es hogar de cientos de especies de aves endémicas y migratorias, mamíferos y reptiles.
• Es el lugar ideal para encontrarse con la cultura llanera, donde las actividades agrícolas coexisten con la conservación ambiental y las prácticas cotidianas.
• Los mitos, leyendas y famosos cantos llaneros son una expresión de la fuerte conexión que tiene el hombre con su territorio.
Cocuy
• Es perfecto para conectarse con la naturaleza y con uno mismo.
• Déjese sorprender con el gran conjunto de montañas de la zona centro oriental, que cuenta con más de 150 lagunas y más de 20 picos nevados.
• Es uno de los mejores destinos para hacer caminatas, pues ofrece paisajes rocosos, de hielo y nieve, con amplios valles, una gran muestra del ecosistema de páramo y hogar de las comunidades indígenas laches y u’was.
Amazonas
• Bosques majestuosos y vida en cada centímetro que se recorra.
• Reservas naturales en medio de la selva, con toda la experiencia del Amazonas.
• Experiencias de intercambio cultural con comunidades indígenas, guardianes de este epicentro de vida.
Por: María Alejandra Castaño C. – @Malecc1 El espectador. Fotos Awake Travel
Booking.com da a conocer los mejores meses para recorrer el país. Déjese sorprender, aliste sus maletas y aproveche los mejores precios.
El líder mundial en conectar viajeros con la variedad más amplia de alojamientos, identificó los meses en los que ciertos destinos turísticos de Colombia ofrecen la mejor oferta costo-beneficio.
Una de las prioridades de los colombianos al momento de organizar un viaje es el presupuesto, por eso el 46 % prefiere quedarse en un alojamiento como una casa o un departamento porque les permite sentir que consiguieron la mejor relación precio-calidad.
Booking.com analizó primero el precio medio por noche de los alojamientos de 4 y 5 estrellas en las ciudades más populares. A continuación, para determinar qué destinos recomendar para cada mes, se evaluó el resumen anual de las fluctuaciones de precios para determinar las mejores semanas para permanecer en los destinos elegidos.
Los datos de precios fueron medidos durante el período comprendido entre enero y diciembre de 2018. Los alojamientos de 4 y 5 estrellas se eligieron como una forma estándar de comparar diferentes tipos de alojamiento en diferentes ciudades y como una forma de indicar las tendencias generales de los precios en los alojamientos de todos los niveles.
. JUNIO: Aunque no te lo esperes, junio es unos de los meses más económicos para viajar en Colombia.
Cartagena es 24 % más económica en junio que en el mes más caro del año (enero)
Medellín es 15 % más económico en junio que en el mes más caro del año (agosto)
Cali es 8 % más económica en junio que en el mes más caro del año (octubre)
2. SEPTIEMBRE: Siendo un mes poco reconocido por temporada de viajes, septiembre es idea para disfrutar de la costa atlántica colombiana.
Barranquilla es 38 % más económica en septiembre que en el mes más caro del año (febrero)
Santa Marta es 37 % más económica en septiembre que en el mes más caro del año (enero)
3. OCTUBRE
Viajar a la capital es el plan de muchos Colombianos y que mejor que hacerlo en la temporada más económica.
Bogotá es 5 % más económica en octubre que en el mes más caro del año (febrero)
De acuerdo con la premiación Guest Review Awards de Booking.com, el número de hospedajes premiados por buen servicio a los huéspedes ha incrementado en Colombia comparado con 2017. Los hoteles son la categoría con mejor servicio de atención en el país, seguido por los apartamentos.
En la séptima edición, se han otorgado premios a un total de 759.845 alojamientos de 219 países y territorios.
Para el caso de Colombia se premiaron 5.698 propiedades, que en comparación con el 2017 representa 1.890 premios adicionales, lo que demuestra que el nivel de calidad de servicio del rublo en el país mejora a cada año.
Los destinos más acogedores en Colombia
Basándose en los alojamientos premiados de 2018, Booking.com también revela por primera vez los lugares más hospitalarios y acogedores del mundo según los comentarios de los clientes.
Los destinos con los porcentajes más altos de alojamientos premiados, por lo tanto más hospitalarios, son Isla Santa Catalina, Tibabosa, Villa de Leyva, Barichara, Ibagué, San Francisco (Cundinamarca), Santa Elena (Antioquia), Sopo (Cundinamarca), Providencia y El Valle (Choco).
Y en cuanto a los departamentos más acogedores se encuentra Islas San Andrés y Providencia, Boyacá, Santander, Tolima y Cundinamarca. Se caracterizan porque sus alojamientos tienen una calificación de los viajeros entre 9,9 y 9,7.
Estos datos son especialmente importantes para el 73% de los viajeros, ya que uno de los criterios más importantes a la hora de elegir un destino para su próximo viaje es la amabilidad de los habitantes.
En lo que respecta a los tipos de alojamiento más acogedores, tres de cada 5 pertenecen al segmento del alojamiento alternativo, lo que pone de manifiesto la actual preferencia de los viajeros de disfrutar lugares únicos, como chalets, bed and breakfasts, hostales, pensiones y apartahoteles.
Los hoteles y apartamentos siguen siendo los favoritos de los viajeros
Por segundo año consecutivo, los apartamentos son la categoría de alojamiento con más premios. Representan una tercera parte (el 36%) de los alojamientos ganadores de 2018. Aunque los hoteles son la segunda categoría con más premios, casi tres cuartas partes (el 73%) de los alojamientos.
Formación exportadora en turismo es uno de los retos de los actores de la cadena de valor en Santander con el objetivo lograr estar en el radar internacional.
De acuerdo con las cifras del Centro de Información Turística del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo el turismo interno en Santander ha crecido en un 50%. Es decir, que cada vez más los santandereanos prefieren visitar las diferentes ofertas en la región que salir de ella.
Al cierre del 2018, 2’743.479 pasajeros salieron desde los terminales terrestres, lo que representó 1’379.133 pasajeros menos que el 2017, cuando se registraron 4’122.612.
Para Maylin Tatiana Jaramillo, secretaria de Cultura y Turismo de Santander, las inversiones, alianzas, y promociones para que los santandereanos conozcan y disfruten las ofertas en su territorio está mostrando resultados positivos.
“La reducción significativa de santandereanos a otras regiones es positivo para el turismo en las seis provincias y las diferentes ofertas en aventura, gastronomía, paisajes, cultura, ferias, ecoturismo, entre otros”, dijo la funcionaria.
Y añadió, “destinos como las Gachas que hace un par de años pocos lo visitaban por lo que no contaba sino con dos hoteles. Hoy existen 10 hoteles que le ofrecen diversidad de planes a los más de 200 turistas diarios que lo visitan y seguirá en aumento, porque Guadalupe será parte del corredor nororiental de turismo a nivel nacional”, anotó.
Santander competitivo
Según los actores de la cadena de valor del turismo, la participación en eventos y ferias nacionales e internacionales como Fitur, que se cumple por estos días en Madrid, España, es fundamental para lograr ser más competitivos.
En dicha feria participa una delegación de Colombia integrada por más de 50 expositores que promocionan los productos turísticos priorizados por el Gobierno Nacional para esta ocasión como son: sol, playa, cruceros, naturaleza y aventura.
Y 40 empresarios de diferentes regiones del país, entre ellos Santander, quienes hacen parte de la misión de aprendizaje, cuyo objetivo es conocer el mercado turístico internacional mediante visitas institucionales y una agenda académica.
Para Flavia Santoro, presidenta de ProColombia, el trabajo con los empresarios locales ha sido clave en la promoción. No obstante, es importante seguir capacitándose y actualizándose para lograr la internacionalización.
“Desde ProColombia hemos venido desarrollando varios programas de formación exportadora en turismo con autoridades y empresarios de la región en conjunto con la Cámara de Comercio de Bucaramanga, CCB, el Bureau de Bucaramanga, entre otras autoridades en ejes como: vacacional, negocios y hotelería. En estos programas se capacitaron a más de 100 empresarios de la región, entre operadores turísticos, agencias de viajes, y hoteles en temas como calidad turística, desarrollo de productos y marketing”, informó.
Al respecto, Olga Jackeline Rodríguez, presidente del Capítulo Anato Oriente asegura que para lograr la internacionalización se debe innovar con productos turísticos y mejorar la infraestructura vial.
“El Congreso Nacional de Agentes de Viajes, el cual, el año pasado se realizó en Bucaramanga permitió que más de 600 agencias de viajes mayoristas, minoristas y operadoras conocieran el destino y sus potencialidades creando alianzas y paquetes turísticos interesantes para el visitante. A eso se le debe seguir apostando”, dijo.
En Santander existen accidentes de la naturaleza que se han convertido en parajes naturales enigmáticos. Vanguardia.com le presenta los sitios turísticos que puede visitar en compañía de familia y amigos.
Además de los referentes turísticos de deportes extremos y tradicional colonial, Santander tiene más destinos que hay que visitar para deleitarse con su gastronomía, aventura, exploración y actividades que aceleran el ritmo cardíaco y permiten contemplar la naturaleza del oriente colombiano.
Estos son:
‘El manto de la Virgen’
Es una bella caída de agua ubicada a 10 kilómetros de Gámbita. Su exuberante belleza ha llamado la atención de turistas de todo el mundo, tanto que ahora es catalogada como uno de los lugares que hay que visitar en Colombia.
Ubicación: Vereda Chinatá, Gámbita, Santander. (Aproximadamente 4 horas y 30 minutos de Bucaramanga).
¿Cómo llegar?: Desde Bucaramanga tome la vía que conduce a San Gil, posteriormente diríjase hasta el corregimiento de Vado Real, allí desvíese tomando la vía que lo conduce hasta Gámbita. En total recorrerá 210 kilómetros en aproximadamente 3 horas 30 minutos.
Clima: 17° a 25° centígrados.
Costos: la entrada no tiene ningún costo.
Para subir a la montaña donde está el nacimiento de la cascada ‘El manto de la virgen’ hay que ingresar por una finca. Se recomienda ir con guías de la zona para evitar accidentes.
Parqueadero: Los vehículos deben dejarse unos kilómetros abajo. Desde el punto de la montaña donde nace la cascada hay que caminar aproximadamente 2 horas.
Qué hacer: disfrutar de un plan de descanso con familia y amigos. Durante el recorrido a la cascada ‘El manto de la virgen’ puede hacer paradas en la cascada ‘Divino niño’ o en el ‘Arcoíris’ y si continua subiendo llegará al ‘Cañón de la Hondura’ (a 30 minutos).
Estadía: el hospedaje más cercano es el ‘Hotel María Fernanda’, a 25 minutos, en donde pueden encontrar piscinas, zonas verdes y servicio de camping. La noche, por pareja, cuesta $ 120 mil e incluye desayuno. Si es un grupo de amigos y dependiendo de la acomodación en las habitaciones, puede variar, por ejemplo: 4 personas en una habitación podría pagar $ 200 mil desde las 8 a. m. hasta el otro día a las 2 p.m.
Las ventanas de Tisquizoque
Es un sitio turístico por excelencia desde donde se puede observar una encantadora panorámica del municipio. Esta cueva natural recibe el nombre de Ventanas de Tizquizoque porque se pueden atravesar de lado a lado.
Ubicación: vereda Tisquizoque, Florián, Santander. (Aproximadamente 7 horas de Bucaramanga).
¿Cómo llegar?: desde Bucaramanga hasta Florián hay 273 kilómetros de distancia que, en condiciones normales, traducen siete horas de viaje. El punto de quiebre es Barbosa, desde donde se llega a Puente Nacional. De ahí hay 60 kilómetros hasta las Ventanas.
Clima: 18° centígrados.
Costos: Si desea hacer un ‘tour’ completo, una caminata de aproximadamente 3 horas, deberá pagar alrededor de $ 30 mil o $ 40 mil por el acompañamiento del guía. Si desea puede subir sin guía y no tiene ningún costo.
Qué hacer: contemplar la montaña y la gran ventana de la que se desprende una impresionante cascada de tres caídas que aumentan la magnitud de su grandeza con el aumento del caudal especialmente en épocas de lluvia.
Estadía: hostales rurales del municipio. Desde $ 20 mil la noche.
Cueva de los Aviones
Este lugar se encuentra ubicado en San Vicente de Chucurí, aproximadamente a dos horas de Bucaramanga y un destino especial para los amantes de lo extremo y la naturaleza. Podrás disfrutar de caminata ecológica, baño en pozo y la travesía dentro de la cueva.
Ubicación: San Vicente de Chucurí, Santander. (Aproximadamente 2 horas y 30 minutos de Bucaramanga).
¿Cómo llegar?: cuando llega a San Vicente de Chucurí, se desplaza por ell kilómetro 6 en la carretera a cantarranas, sigue por la carretera principal hasta llegar a la caseta donde se encuentra el aviso de las cuevas, desciende a 10 metros por el camino al corte de cacao, al llegar a la quebrada mata perros, empieza a descender, llega al pozo de la calavera donde se encuentra la cueva de los aviones.
Clima: 22° a 28° centígrados.
Costos: el ascenso a la cueva no tiene ningún costo. Sin embargo, puede pagar el acompañamiento de un guía ya que durante una parte del recorrido hay que practicar rapel.
Parqueadero: hay una caseta donde se pueden estacionar los vehículos, y caminar 15 minutos para adentrarse a la montaña.
Qué hacer: escalada, baño, pozos profundos, naturaleza, aventura y una buena caminata.
Estadía: hoteles rurales del municipio.
‘Las piscinas naturales’
En esta finca quizá no hay muchas actividades por hacer, más que disfrutar del contacto con la naturaleza y refrescarse en las piscinas de agua natural que ofrece el sitio, respirar aire puro y desconectarse del estrés y día a día de la ciudad.
Ubicación: San Vicente de Chucurí, Santander.
¿Cómo llegar?: está ubicado a 7,8 kilómetros del pueblo, tomando la carretera de la parte de abajo del parque principal, pasando por la vereda Cantarranas. Son alrededor de 15 o 20 minutos desde el parque hasta la finca.
Clima: 20° a 27° centígrados.
Costos: la entrada al lugar cuesta $ 2 mil para adultos y mil pesos para niños. Si desea puede llevar alimentos para que ‘Don Roberto’, encargado del sitio, le prepare una comida típica criolla. El costo varía según el número de personas y el plato (desde $ 25 mil).
Parqueadero: gratis.
Qué hacer: disfrutar de las piscinas naturales, desde y hasta la hora que desee.
Estadía: a pocos minutos del lugar hay hostales y tiendas para comprar alimentos.
El hoyo de los pájaros
Este enigmático paraje mogotano alcanza una profundidad de 98 metros y diámetro de 30. El hoyo de los pájaros es casi que un capricho de la naturaleza que se convirtió en un caverna que alberga en el fondo legendarios y gigantes nidos de los ruidosos pájaros guácharos y aves suramericanas de unos 30 centímetros de largo.
Ubicación: Mogotes, Santander. (Aproximadamente 4 horas, hasta la cueva, desde Bucaramanga).
¿Cómo llegar?: desde la cabecera municipal hasta el sitio son aproximadamente 12 kilómetros
Clima: 18° centígrados.
Costos: se recomienda hacer el recorrido con un guía, el acompañamiento ronda por los $ 70 mil pesos.
Qué hacer: recorrido por las praderas y senderos de Mogotes. Cerca del hoyo hay dos lagunas, y luego, siguiendo el cauce de la quebrada El Pino, a pocos metros está otra creación de la naturaleza: ‘La Cascada del Diablo’, llamada así porque en una de las piedras, por donde se descuelga el agua de manera asimétrica, se alcanza a distinguir la figura de Lucifer. Dentro del ‘Hoyo de los pájaros se puede hacer un recorrido y practicar rapel.
Estadía: La Casona, hotel y restaurante típico, con precios desde $ 45 mil.
Salto de la India
Es un alto de dos caídas y aguas frías que le permite fortalecer hábitos de vida saludable, tener contacto con los lugareños y conocer un poco más del departamento.
Ubicación: Vereda San pedro de la Tigra, El Playón, Santander. (Aproximadamente 1 hora y 30 minutos de Bucaramanga).
¿Cómo llegar?: desde Bucaramanga se dirige a El Playón, de ahí toma ruta por la carretera hacia el corregimiento San Pedro de La Tigra, justo 500 metros antes parte otra carretera, por este avanza 2 kilómetros y desvía hacia el camino que lleva a la cascada.
Clima: 22° a 29° centígrados.
Costos: acceder al ‘Salto de la India’ no tiene ningún costo. Sin embargo hay grupo y empresas de turismo que ofrecen algunos paquetes que rondan los $ 40 mil.
Qué hacer: disfrutar de la caminata por las montañas de la vereda y bañarse en una caída de agua de más de 50 metros de altura, conformada por las quebradas San Juan, Zaragoza y caño garabato que al unirse forman la quebrada la tigra.
Estadía: hostales rurales del municipio.
Cascada de los Caballeros
Es probablemente uno de los accidentes geográficos más reconocidos y hermosos de Santander. Con más de 100 metros de altura, este complejo también está rodeado de piscinas naturales.
San José de Suaita es uno de los primeros pueblos de Colombia, allí están las ruinas de la primera fábrica de hilos que se creó en Colombia en el año 1908 a manos de la familia Caballero, por quienes la cascada recibe ese nombre.
Ubicación: corregimiento San José de Suaita, Suaita, Santander. (Aproximadamente 4 horas y 30 minutos)
¿Cómo llegar?: Desde el municipio Suaita, pasando por los corregimientos: Vadorreal, La Vega y finalmente San José de Suaita.
Clima: 14° a 20° centígrados.
Costos: acceder a la cascada no tiene ningún costo. Sin embargo hay grupo y empresas de turismo que ofrecen algunos paquetes que rondan los $ 100 mil.
Qué hacer: recorrido desde Suaita, pasando por el corregimiento de Vadorreal. Luego hasta el sector del mirador, pasando por el sitio La Vega hasta llegar al corregimiento de San José de Suaita. También podrá disfrutar de las calles antiguas, la iglesia y ruinas de la primera fábrica de hilo de país, para, finalmente, llegar al sector de la cascada.
Estadía: hostales rurales del municipio.
El tamarindo Eco Lodge
Está ubicado en el corazón del Cañón del Chicamocha, en un bosque natural de 10 acres, gracias a las piscinas naturales que rodean el lugar, El Tamarindo Eco Lodge ofrece a sus huéspedes una escapada relajante.
¿Cómo llegar?: conduce por la carretera que va desde Bucaramanga hasta San Gil. Se desvía en la carretera principal de Aratoca, al llegar al restaurante ‘Alto de Aratoca’ continua a mano derecha por la carretera que va a Jordán. Al terminar el recorrido, por la vereda Clavellinas, encontrará a mano derecha el municipio Jordán a unos 50 metros y si continúa 1 kilómetro a mano izquierda encontrará ‘El Tamarindo Eco Lodge’
Clima: 23° a 30° centígrados.
Costos: desde $ 40 mil hasta $ 280 mil, dependiendo de la cantidad de personas y de si escoge dormir en hamaca, carpa o cabaña.
Qué hacer: puede disfrutar de las caminatas ecológicas, disfrutar de las piscinas naturales, acampar, alquilar mulas y caballos para montar. En el Cañón, sobre el río, todas las caminatas son en ascenso.
Refugio Piedra Parada
Es el lugar ideal para los amantes de la naturaleza, la comida de la región y la pesca que se hace en el sector: de trucha. Este refugio ofrece una experiencia entre sofisticada y aventurera. Además podrá hacer caminatas ecológicas durante su estadía en el lugar o recorridos en bicicleta.
Ubicación: Berlín, Tona, Santander. (Aproximadamente 1 hora y 15 minutos).
¿Cómo llegar?: por la vía que de Bucaramanga conduce a Cúcuta, en el kilómetro 57.
Clima: 0° a 7° centígrados.
Costos: (aproximados) Desde $ 220 mil (2 personas), hasta 1’970.000 (30 personas). Incluye desayuno, calefacción, zonas de estar, artículos de aseo, toallas, juegos de mesa y zona de estar.
Parqueadero: gratuito
Qué hacer: conocer y disfrutar del paisaje de Berlín, con un encuentro más cercano con la naturaleza y cerca de los grados bajo cero.
‘Glamping’ en La Pacha Hostel
Es un fenómeno global en dónde se une la experiencia de acampar al aire libre con el lujo y las condiciones de los mejores hoteles. El término es una fusión de ‘glamour’ y ‘camping’. Solo hay que disponerse a disfrutar de la naturaleza y la comodidad de dormir al aire libre.
Ubicación: en la vía que de San Gil conduce a Barichara. (Aproximadamente 2 horas y 45 minutos).
¿Cómo llegar?: Desde la terminal principal de autobuses de San Gil hay que tomar un autobús, taxi o caminar hasta el Terminalito (estación de autobuses regional) de San Gil. Desde allí tomar el bus para Barichara o Villanueva. Después de 15 minutos verá el cartel a la izquierda. Siga la señal y camine 700 metros por la carretera. Además, ofrecen servicio de taxi desde $ 15 mil hasta $ 20 mil.
Clima: 17° a 26° centígrados.
Costos: desde $ 45 mil hasta $ 200 mil, dependiendo del número de personas y el lugar donde desee hospedarse.
Qué hacer: practicar deportes como ‘ping pong’, ‘badmington’ y tenis playa. Ordeñar cabras, talleres de cocina: queso de cabra y yogurt, mermeladas, chutneys, arepas y molidos. Cocinar una barbacoa. Contemplar “Las aves de la pacha”. Relajarse en las hamacas junto a la fogata.
Caminatas alrededor de la granja: ‘La ruta del bosque’, ‘La ruta de la montaña’ y ‘La ruta larga’.