Diez consejos de un viajero frecuente sobre lo que nunca se debe hacer en un avión

¿Me puedo descalzar en un vuelo? o ¿qué hacer para no contagiarme de algún virus? El experto en viajes Gilbert Ott tiene las respuestas

En plena crisis del coronavirus son muchos los que piensa que mejor quedarse en casa y no subir a un avión. El turismo, sobre todo el asiático, puede verse afectado en los próximos meses sin embargo seguir unos sencillos consejos pueden ahorrarte más de un quebradero de cabeza. El experto en viajes Gilbert Ott, creador de GodSaveThePoints.com te las claves para no tener ningún problema después de un viaje en avión. No beber agua del grifo, evitar manipular las revistas o permanecer sentado más de dos horas son algunas de las más importantes.

1- Beber agua del grifo

Son muchos los expertos que recomiendan no beber agua del grifo siempre que se sale de nuestra ciudad pero este consejo se hace si cabe más insistente cuando se trata del agua de los aviones ya que se almacena en tanques que pueden contener gran cantidad de bacterias y parásitos.

Gilbert Ott afirma «no bebo el agua del grifo, ni siquiera la uso para lavarme los dientes, y tú tampoco deberías. Trae agua envasada -que podrás comprar tras pasar el control de aduanas-». Esta recomendación implica que tampoco se debe tomar café, té o cualquier otra bebida que requiera agua, «incluso si el agua no fuera el problema, las cafeteras tampoco son las mejores» asegura el experto.

2- Revistas de a bordo

Los asientos de los aviones rara vez se limpian en la medida en que deberían y las revistas corren la misma suerte. Cientos de pasajeros pasan cada semana por el mismo avión y ojean las páginas de las revistas seguro que alguno de ellos pueden estar con gripe, catarro o algún que otro virus o bacterias. Ante esto Gilbert Ott asegura que «nunca leo las revistas ni toco nada en el bolsillo del asiento. Mi consejo es que traiga sus propias revistas».

3- Pantallas, bandejas y asientos

La pantalla de entretenimiento, las bandejas y los propios asientos son lugares que no se suelen limpiar en profundidad por lo que el experto en viajes aconseja no tocar demasiado. Gilbert Ott asegura que «nunca alcanzo demasiado abajo en un lateral del asiento, trato de usar la manga para tocar cosas que son parte de la aeronave y, en general, trato de mantener mis manos alejadas de cualquier superficie».

4- ¿Puedo ir descalzo?

En este punto los expertos son tajantes: Nunca se debe ir descalzo en un avión. La alternativa es usar unos calcetines adecuados pero nunca más allá de su propio asiento los suelos de los aviones están expuesto a multitud de bacterias. «Llevo calcetines en mi asiento, pero cualquier movimiento más allá de ese área me pongo los zapatos, porque puede haber objetos punzantes que pueden causar alguna herida».

5- Cuándo quitarse los zapatos

El experto en viajes afirma que en una ocasión un piloto le dijo que uno de los errores más grandes que puede cometer un pasajero es quitarse los zapatos antes de que el avión despegue con éxito, o aterrice con seguridad y se detenga. Estas son las dos áreas críticas de vuelo si ocurre una emergencia y hay que desalojar la nave no tendrá tiempo de ponerse los zapatos. «Siempre, siempre mantengo mis zapatos puestos hasta que estamos a unos miles de pies en el aire y me calzo antes del acercamiento final».

6- Permanecer sentado por mucho tiempo

Los vuelos cortos son una cosa pero si está en el aire durante más de un par de horas es absolutamente crucial levantarse para que el flujo sanguíneo sea el correcto y no correr el riesgo de tener un coágulo de sangre. «Incluso en vuelos en los que tengo la suerte de tener una cama sigo intentando levantarme, estirarme y elevar mi ritmo cardíaco lo suficiente como para mantener la sangre bombeando en altitud» afirma Gilbert Ott.

7- Ropa en capas

El vestirse correctamente en un viaje de largo recorrido es importante. No en todos los asientos del avión la temperatura es la misma y los hay que pasan calor y quienes tienen frío. Las capas de ropa ayudan a prepararse para ambos. Gilbert Ott cuenta que en una ocasión participó en un programa con un científico que estudiaba el control de enfermedades quien le aseguró que cubrirse la nariz y la boca inmediatamente después de que alguien estornudara reducía en gran medida el riesgo de contagios. «Desde que descubrí que eso es científicamente cierto, siempre he usado una sudadera con capucha, una bufanda o una capa adicional para tapar rápidamente la boca y nariz».

8- Perder la deshidratación

El ambiente de la cabina del avión suele ser muy seco por lo que hay que beber agua o zumos en abundancia, usar una crema hidratante para la piel y vaselina para los labios. Para evitar la sequedad extrema en labios y piel, es recomendable llevar productos hidratantes de casa. «Básicamente empiezo a hidratarme el día anterior e intento mantenerlo durante todo el vuelo» asegura Gilbert Ott.

9- Cuidado con los amigos de lo ajeno

Los amigos de lo ajeno están en todas partes y un avión no es una excepción. Cuidado con poner en los compartimentos superiores objetos de valor. Ott afirma que «por lo general, trato de volar con equipaje de mano que guardo en los compartimentos superiores pero nunca pongo nada valioso en él. Pasaporte, billetera, tableta, todo eso permanece en mi mochila o bolsillos a mi vista».

10- Discutir con la tripulación

La tripulación está para ayudar así que lo mejor es seguir siempre sus recomendaciones, ellos son los que mejor saben qué se puede o debe hacer en cualquier situación a bordo. Las discusiones en el aire pueden acabar con el avión desviado y el pasajero conflictivo desalojado en cualquier aeropuerto cercano.