Foto tomada de Vanguardia
La expectativa es que el parque vuelve a abrir sus puertas al público antes de finalizar septiembre, aseguró Lida Forero Bernal, directora del Instituto de Cultura y Turismo de San Gil.
Los turistas llegarán poco a poco, la recuperación será lenta, pero eso es mejor que nada. Esa es la visión de los empresarios que tienen sus negocios al interior del parque El Gallineral, el atractivo natural más representativo de San Gil.
Alfonso Rueda Garzón, propietario del restaurante que lleva el mismo nombre del parque, tiene todos los protocolos listos y espera la llegada de comensales después de casi seis meses.
“Es como empezar de cero. Las expectativas están en que la dinámica se recupere en un 40% de aquí a diciembre, en un 70% en la próxima Semana Santa y en diciembre del otro año ya estemos al 100%”, dijo el empresario que lleva 13 años con el negocio.
Tulia Inés Madero Silva es la administradora de cafetería y al igual que Rueda cree que las visitas irán lentas, pero eso es mejor que nada.
La expectativa es que el parque vuelve a abrir sus puertas al público antes de finalizar septiembre, aseguró Lida Forero Bernal, directora del Instituto de Cultura y Turismo de San Gil.
Para que eso suceda ya se empezó a trabajar en la implementación de las medidas de bioseguridad como la instalación de los puntos de desinfección y, en general, todo el protocolo que se necesita.
Lo más importante en este proceso es que los ocho negocios que funcionan al interior de este atractivo natural tengan todos sus protocolos listos para que El Gallineral pueda abrir con todos sus servicios, expresó Forero.
Nuevas inversiones
Aunque el cierre del parque representó un duro golpe económico para los empresarios y el Instituto de Cultura y Turismo, durante la pandemia se gestionaron proyectos que darán un mayor atractivo a El Gallineral.
Forero indicó que se está trabajando en dos proyectos. El primero es con la Corporación Autónoma de Santander, CAS, para la construcción de un aviario que daría un valor agregado a los turistas, especialmente a los amantes de las aves y la fotografía.
El segundo está relacionado con la elaboración de cuatro esculturas sobre los símbolos naturales del parque. Inicialmente se haría una de la iguana que se entregaría este año. Las otras se están seleccionando y elaboraría una cada año.
Las esculturas se diseñarán de tal forma que no rompan con el ambiente del parque y la idea es que los turistas las usen para la toma de fotografías, aseguró la directora del Instituto.
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