Quindío, un tesoro natural y aventurero por descubrir

Parapente y ‘rafting’ son algunos deportes extremos que se pueden practicar en este departamento.

Poco más de 135 años después, el bisnieto de Manuel María, que además de tener el mismo nombre de su antepasado, excepto el de María, habla a través de WhatsApp de esta herencia familiar que en la actualidad es uno de los destinos preferidos por los colombianos y los extranjeros, el hotel Hacienda Combia, situado en el segundo departamento más pequeño de Colombia. Quindío, con sus 1.845 kilómetros cuadrados, se está convirtiendo en un gigante del turismo nacional.

Según datos oficiales de la Gobernación, más de 160.000 turistas visitaron el departamento en la temporada de vacaciones de diciembre de 2018 y enero de 2019. 

Y para Semana Santa esperan recibir 100.000 visitantes, 20.000 más que en la misma temporada del año pasado, que buscan lo que esta hermosa región ofrece: naturaleza, aventura, café, tradición, que son tan solo algunos de los atractivos que hacen de este departamento, y en general al Eje Cafetero, un destino ideal para los colombianos y los extranjeros.

Experiencias como las de Combia, en donde se vive un recorrido cafetero en medio de un paisaje natural con una vista espectacular y en una casa antigua de más de 100 años con arquitectura tradicional de la región, son la apuesta de la gobernación para atraer más turistas, así como apostarle al turismo de aventura.

Cuando Manuel María Sabogal llegó a Combia encontró la razón por la cual los indígenas quimbayas nombraron de tal forma ese territorio: en su lengua significa ‘el punto de una cumbre sobre la cual se avista un gran paisaje’. Ese encuentro con tan magnífico paisaje lo inspiró para crecer y formar allí su familia; amplió las fronteras de un bosque nativo y espeso para dedicar ese territorio al cultivo de café. Para ese entonces se gestaba apenas el municipio de Calarcá, los colonos habían ya explorado la región, y habían pasado pocos años desde que Simón Bolívar pasó por esas tierras en el camino de Quindío o camino real.

Un verde extremo

“El paisaje cultural cafetero es un diferencial que nos hace más atractivos, y recorrerlo es una verdadera experiencia. Pueblos con encanto, en un entorno que nos permite ofrecer un turismo sostenible, diferenciado y único, que enamora a los visitantes”, comenta Natalia Rodríguez, secretaria de Turismo, Industria y Comercio del Quindío. Paisaje que la Unesco declaró patrimonio cultural de la humanidad.

Además de los reconocidos parques temáticos, como el Parque del Café (Panaca) y el parque de los Arrieros, en los cuales se tiene contacto con la naturaleza y las tradiciones más arraigadas de la región, y donde también se puede disfrutar de montañas rusas y otras atracciones, el Quindío cuenta con proyectos de turismo comunitario, agrícola y de naturaleza.

Actualmente, la gobernación está apoyando a las comunidades para que se conviertan en empresarios de distintas posibilidades de oferta turística. “Estas iniciativas son claves para preservar el patrimonio inmaterial, la cultura y las tradiciones, y enriquecer las experiencias de los turistas nacionales y extranjeros de una forma rentable, sustentable y formal”, explicó Rodríguez.

El objetivo de fortalecer el ecoturismo o turismo de naturaleza en la región es también contribuir a la protección de las zonas naturales utilizadas como centros de atracción, generar beneficios económicos para las comunidades, organizaciones y administraciones anfitrionas que gestionan zonas naturales con objetivos conservacionistas.

La Gobernación del Quindío analizó el plan de turismo con el que pretende convertir su cordillera Central en el espacio perfecto para practicar deportes de aventura como ciclomontañismo, balsaje, senderismo, cabalgatas y globo. 

A estas actividades se suman la ruta de avistamiento de aves, los recorridos por los altos bosques de niebla y los páramos andinos.

En el Quindío hay actividades para todos los gustos; si las personas quieren hacer actividades aéreas, pueden volar en parapente o globo o hacer escalada-rápel y ‘canopy’; si prefieren actividades acuáticas, cuentan con opciones como kayak, ‘rafting’ y el tradicional balsaje, y aquellos que prefieren estar en la tierra pueden disfrutar de cabalgatas, ‘trekking’ de distintos niveles y en diferentes sitios; tienen también el ‘jeep’ panorámico, y ahora también hay muy buenas rutas para la práctica de ciclomontañismo, según explica Olga Lucía Gallego Manrique, de Quindío Aventurero, empresa que nació en el 2005 y cuenta con la certificación legal para ofrecer la práctica de este tipo de deportes.

Planes de naturaleza

Reserva Natural las Cascadas del Río Verde. Cerca de Armenia, en los Andes centrales de Colombia. Se puede llegar a esta reserva natural en los famosos Jeep Willys. El principal atractivo que allí se encuentra son las cascadas, donde se puede tomar baños en aguas cristalinas, pasear por senderos naturales, observar gran variedad de fauna y flora y, a la vez, aprender sobre la cultura de los pijaos, grupo indígena ancestral. También es posible practicar torrentismo y ‘canyoning’.

Cerro Morrogacho. En las estribaciones de la cordillera Central, en el piedemonte del valle de Cocora, que sirve de antesala al Parque Nacional de Los Nevados, con una altura aproximada de 3.450 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el cerro Morrogacho. Allí, guías especializados ofrecen caminatas por la zona que duran entre 3 y 10 horas. Igualmente se puede hacer a caballo.

Estrella de Agua. La estación biológica Estrella de Agua es una reserva donde los turistas pueden observar un espectacular entorno natural y adentrarse en el bosque de niebla, lugar que se caracteriza por su variedad de musgos, orquídeas y líquenes. Entre las especies animales que se pueden encontrar allí están el oso de anteojos, el puma, el venado soche, la pava de monte y el tucán.

Valle del Cocora. El valle de Cocora sirve como ruta de entrada desde el Quindío hasta el Parque Nacional de los Nevados, y es el escenario perfecto para los deportes de aventura y observar el paisaje de palmas de cera.

Planes de aventura

Las actividades de aventura se hacen en diferentes municipios de fácil acceso.

Balsaje, ‘rafting’ y ‘kayak’ se practican en el municipio de Montenegro, en el río La Vieja, y el costo promedio de la actividad es de 65.000 pesos por persona.

El vuelo en parapente se puede realizar en el municipio de Buenavista, mirador del Quindío, con costo de 130.000 pesos por persona.

Los viajes en globo aerostático se inician en el municipio de Montenegro, y su valor depende de si quiere hacer la actividad compartida o exclusiva. El costo promedio es de 550.000 pesos.

El ‘canopy’ se realiza en la vía Armenia-Montenegro, y el precio por persona es de 40.000 pesos.

Las cabalgatas las puede encontrar en La Tebaida, Salento, Boquía y el valle de Cocora, y el precio varía según del recorrido que quiera realizar.

Otras actividades de aventura como ‘trekking’, ciclomontañismo y jeep panorámico tienen precios que varían de acuerdo con el número de personas y el recorrido que elijan; el turista puede escoger.


Por: SIMÓN GRANJA MATÍAS
Redacción

El pueblo de Buenavista, desde el cielo del Quindío. Foto:
Secretaría de Turismo, Industria y Comercio del Quindío